Cuidarte es sexy, pero entender lo que te está cuidando… aún más. Si alguna vez te preguntaste qué es el kéfir y por qué todo el mundo habla de él como si fuera el nuevo oro blanco, seguí leyendo.
Entonces, ¿qué es el kéfir?
El kéfir es un alimento fermentado, parecido al yogur, pero con superpoderes. Se produce al fermentar leche (o agua) con una combinación de bacterias y levaduras vivas que forman lo que se conoce como nódulos de kéfir. Resultado: una bomba probiológica que ayuda a tu digestión, refuerza tu sistema inmune y cuida tu microbiota intestinal.
A diferencia de otros fermentados, el kéfir tiene una mayor diversidad de microorganismos beneficiosos, lo que lo convierte en un probiótico especialmente potente. Existen dos tipos principales: el kéfir de leche y el kéfir de agua. Mientras el primero se elabora con leche animal, el segundo es una alternativa vegana que se fermenta con agua azucarada o jugos naturales.
Kéfir de leche vs kéfir de cabra liofilizado
En Biotikdry hemos llevado esta maravilla un paso más allá. Creamos el primer Kéfir de Cabra Liofilizado con probióticos vivos BB-12® y LA-5®. Rico, práctico y con toda la fuerza de la leche de cabra ecológica y biodinámica. Sin agua, sin conservantes, sin drama. Sólo probióticos vivos listos para mimar tu intestino.
La leche de cabra, además, tiene mejor digestibilidad que la de vaca, contiene menos alérgenos y es naturalmente rica en nutrientes esenciales. El proceso de liofilización nos permite conservar los probióticos vivos sin necesidad de refrigeración, garantizando que lleguen activos a tu intestino, donde hacen su magia.
¿Qué es el kéfir para tu microbiota?
El kéfir es un amigo para la microbiota, te contamos porqué:
- Mejora la digestión (bye bye, inflamación y digestiones pesadas).
- Refuerza tus defensas, gracias a sus efectos positivos sobre el sistema inmunológico.
- Aporta bacterias buenas que equilibran tu sistema digestivo.
- Ayuda a mejorar la absorción de nutrientes esenciales como el calcio, el magnesio y las vitaminas del grupo B.
- Puede contribuir a regular el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento.
Y si encima lo tomás en polvo liofilizado, se conserva mejor y llega intacto hasta donde realmente importa: tu intestino. Además, al ser un polvo versátil, podés integrarlo a tu día de forma deliciosa: en el desayuno, en una merienda saludable o incluso como topping en platos salados.
Disfrútalo espolvoreado en tus ensaladas, smoothies, yogures o directo a la boca.
Un capricho saludable que combina lo mejor de la ciencia con el placer de sentirte bien.
Bonus track: ¿sabías que…?
Los probióticos del kéfir pueden mejorar la tolerancia a la lactosa, ya que ayudan a digerirla mejor. Por eso, si sos de esas personas que siente que la leche no le sienta bien, el kéfir (especialmente el nuestro, darling) puede ser tu mejor aliado.
Cuidarte nunca fue tan fácil. Ni tan rico. Bienvenida al lado más sexy de la salud digestiva.
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